Hoy he hecho el esfuero de madrugar para hacer las “compras navideñas”. En mi cruzada actual, contra el capitalismo y las injusticias de la globalización, puse rumbo a una tienda de Comercio Justo (cosas hechas por gente de paises pobres, pero con un sueldo decente). Para mi sorpresa, en lugar de la tienda de comercio justo me encontré otra de esas academias de “70.000 puestos de trabajo como funcionario, hazte policí­a, bombero o administrativo sin tener ni BUP, y por muy tonto que seas”. Me pregunto si el 2% que consiguen trabajo con las oposiciones necesitan esos anuncios… hasta me pregunto si necesitan pagarle a una academia.

Bueno, seguimos el camino, vuelta a la realidad, tendré que comprar en una tienda capitalista que explote el 3º mundo. Oh, vaya, ¿no estaba aquí­?... tampoco esta sigue abierta. Me siento forastero en Santiago. Pues nada, al recurso de siempre, “Pórtico básico”, siempre se puede comprar un regalo “original”. ¿Original? Original para mi es regalar una camiseta de 10 colores distintos en plena época de exámenes o un sin sentido similar. Pero hacer cola con los 40 borregos que hacen cola en la tienda para regalar otra de esas tonterí­as diseñadas por algun ingeniero de diseño industrial y de márketing… ¿Y tu, ya has hecho tu regalo original de navidades? Creo que lo de original y navidades son términos opuestos, me voy de esta tienda.

No aguanto más, siempre hay un recurso fácil: un regalo para mi perra, una pelota de “todo a 0.6€” (aka. todo a 100), que además queda de camino de vuelta a casa. Vaya, ni esto siguen donde estaba, ahora es una bonita tienda de alfombras. Seguro que a mi perra le gustarí­a una alfombra peluda, pero no lo veo viable.

Pues nada, vuelta a casa con las manos vacias. Me hubiera sido mejor dormir hasta las 3 de la tarde….