
No, no busquéis comparaciones ocultas con amimales: no estoy hecho un tigre, ni estoy como una cabra, ni duermo como un… (¿hay algún a nimal que duerma por vicio?) Bueno, para lo de dormir Sabina me dió la excusa,
...dormía todo lo que había que soñar sin perdonar una siesta…. Vamos, que el I+D y la fantasía nunca es tiempo perdido.
A lo que vamos, aquí están mis zapatillas de tigre. Ni es mi regalo de navidad (las tengo desde antes), ni hoy es un día especialmente elegido para decirle al mundo que en mi “home time” camino con 4 uñas negras y pies peludos, pero aquí están.