
Eso pensaba yo, pero mira tu por donde de vez en cuando te pones a dar patadas a un muro y sale alguien del otro lado a atenderte.
Recordareis mi “feedback” a Gadis por mi berrinche con el pollo, pues bien, el viernes estaba yo tan tranquilo (de eso nada, agobiado hasta el cuello, pero es otra historia) cuando sonó mi móvil (también mentira, lo tengo en vibrador que si suena no lo oigo), y cual es mi sorpresa: Atención al cliente de Gadis, 5 minutos de interesante conversación sobre algoritmos de envasamiento de pollo. El hombrecillo, muy amable, me prometió que hablaría con el encargado de Gadis Cuatro Caminos para echarle una pequeña “bronca”.
No se si lo harán o no, puede que haya conseguido la justicia para cientos de consumidores, o puede que a partir de ahora los pobres carniceros de Gadis tengan que re-etiquetar cada día para que no detectemos sus fraudes.
Al menos les agradezco que lean el correo y que hagan caso a las críticas.
A ver si esto del capitalismo no va a ser tan malo…