Un blog está para contar cosas, y quien tenga muchas cosas que contar deberí­a sin duda tener un blog. Y Jimmy tiene siempre muchí­simas cosas que contar, muy acertadamente ha empezado un blog.

Y qué decir del manager audaz y decidido
que no me recibió que siempre estaba reunido
hoy moviendo la cola se acercó como un perro
a pedir que le diéramos vela este este entierro.
J. Sabina

Yo nunca le he dicho explicitamente la dirección de mi blog, y el me habí­a dicho explicitamente que no le interesaba leerlo, no es más que la misma bella historia de amor de Horacio y La Maga por las oscuras y húmedas calles de Parí­s, quien haya jugado al gato y al ratón en el amor, sexo, amistad o publicación de blogs sabrá de que hablo.

La cuestión es que el tiene muchas historias, tantas historias que genera una sub-industria de esbirros como yo que nos dedicamos a contar que el cuenta lo que cuenta.

Hace unos años fuimos en autobús de Santiago a Valencia, el autobús tendrí­a unas 40 o 50 personas. No recuerdo de qué estábamos hablando, pero en alguna de sus historias los de delante empezaron a atender a nuestra conversación. Después los de al lado, y así­ se fue propagando hasta que acabó dando una conferencia a todo el autobús de lo malo que puede llegar a ser copiar una pelí­cula porno en 2 cd´s, ya que te puede pillar la faena en medio del cambio de CD. Aún no se habí­an puesto de moda los monólogos en TV pero el chaval ya mostraba maneras.

Pues al tema, el plan de los enanos para conquistar el mundo:

1- Dejarse frotar la cabeza (ya comentada)
2- Meterse en los buzones y controlar la correspondencia (ya comentada)
3- Meterse en las cabinas de telefónica y quedarse con el cambio. De ésta forma ganan poder económico, y … ¿nunca te habí­as preguntado porqué las cabinas de telefónica no devuelven las monedas?

Para saber la historia entera: Los enanos quieren conquistar el mundo (el primer y flamante post del blog de Jimmy)