[...]Ah, por cierto, quien arranca un árbol debe plantar otro antes de seis meses…

Fue esta la primera de las muchas premisas que no nos vendrí­a mal imitar en un paí­s donde los coches siempre paran en los pasos de cebra. Donde las mujeres tienen un año de baja por maternidad, y las familias, una media de 2,5 hijos. Donde los niños no molestan, y donde restaurantes y hoteles tienen zonas especiales para los pequeños. Donde una aldea, Nokia, ha dado nombre a un empresa de tecnologí­a mundialmente famosa. Donde se camina lo que sea en busca de una papelera. Donde los bosques apenas sufren incendios y la gente conoce y cumple las normas básicas de respeto a la naturaleza. Y disfruta de ella además de sacarle partido.

No se si es el paraí­so que busco o simplemente me lo imagino. Allí­ no hay Operación Triunfo, ni Crónicas Marcianas, la televisión es un electrodoméstico más, no el medio más influyente de las vidas de la gente. Un becario es un becario, I+D significa lo que significa, y el capitalismo es adorable de lo bien montado que está. Las niñas quieren ser princesas, pero acaban creciendo y tienen claro lo que quieren ser. Los niños no sueñan con destruí­r cosas sino con construí­r. Los funcionarios… no existen.

¿Hablo de un paí­s del norte de Europa o de un paí­s imaginario? ¿RyanAir tiene billetes para Utopí­a?

Canal Ocio, Escápate, La Voz de Galicia. (El link no es permanente, fallo suyo, a ver si me acuerdo de arreglarlo cuando sea definitivo).