Cuando era pequeño (más que ahora) escuché la historia de Eva y Adán, a los que la serpiente ofreció la manzana esa y todo el rollo que ya conocéis. La verdad cuando era más pequeño comprendía menos como la gente se podía creer esas historias, cuando curiosamente de niño sueles tener más tendencia a creerte lo que te dicen. La cuestión es que lo tenía como una fábula de ficción, tal cual es la historia.
Hace un par de años, un día se me iluminó una bombilla (o led) en la cabeza: ¿Pero como coño me había tragado la historia así? ¿Cómo alguien iba a condenar a muerte a toda la humanidad por comerse una manzana? Lo que hicieron Eva y Adán fue follar como conejos, no de otra forma se puede explicar tan magno castigo. Además encaja perfectamente en la doctrina de la iglesia, no vaya a ser que exista algo de diversión de más. La manzana, por supuesto, era sólo una excusa, no es plan de contarle la historia así a los niños, a los que hay que adoctrinar desde pequeños.
Poco tiempo después volví a reflexonar: ¿No seré yo que tengo una mente perversa y demasiado retorcida? Llegado a este punto, sigo sin entender la historia, pero tengo las tres opciones:
- Está claro que dos personas desnudas en un paraíso de la ostia no iban a meter la pata por una manzana. La carne es débil, tardé años en entender la historia pero es así.
– Soy un degenerado. La manzana es la manzana, y punto. Veo conspiraciones y dobles sentidos en todas partes, debería de dejar de tomar café. – La historia es una historia abierta, que cada uno interprete lo que quiera. Será que si pienso eso tengo pecados de los que arrepentirme, debería acudir a mi centro religioso más cercano.Si alguien sabe la verdad sobre este tema, no dude en dejar un comentario. NOTA: Mi historia es cierta, no tengo ni idea de qué va el tema, y no lleva dobles sentidos, soy así de ignorante :)
Todo empezó cuando aquella serpiente
me trajo una manzana y dijo: “prueba”
Yo me llamaba Adán, seguramente
tú te llamabas Eva.Joaquín Sabina: Eva tomando el sol.
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