Casualidades de la vida, vengo ahora del english cut, pero no tengo nada que comentar al respecto, me lo he pasado muy bien viendo las pegatinas para los coches, siempre me había preguntado de dónde salían, y hasta he visto una lo suficientemente patética como para que resulte graciosa en mi coche.
La cuestión es que buscando información para un post sobre un tema que no tenía nada que ver, me encuentro por casualidad la experiencia de un bloguero gallegoparlante que tuvo la osadía de ir a comer al corte inglés de Vigo hace unos días:
Chego á cafetería, digo que quero xantar, sento, ven un home duns cincuenta disfrazado de maitre e comeza o dialogo:
-desea comer el caballero?
-sí vou xantar,
-ahora le traigo una cartita.
(...)
-traiame a fonte número dous
-la número dos, muy bien, y de beber?
-auga
-fría la quiere?
-sí, traiama fría.[...]
de repente un raio atravesou as miñas orellas e meteuseme nos oidos, escoitei ó mesmo tipo falar cos da mesa do lado:
-Vai querer voí§é o frango grilhado? Mais pra beber que deseja? Vinho branco? Obrigado.Sentinme bastante raro, máis estranxeiro que un portugués na miña propia terra [...]
Nunca he hablado gallego más que en círculos (muy) reducidos, pero entiendo la indignación que debe sentir la gente con estas historias. Siempre recordaré la frase que una famosa profesora de gallego nos contó tras oírsela a una niña:
mamá. en el colegio nos disfrazaron de cogumelo