No debería haber post sin foto, repito contínuamente. Es triste que a veces un texto que habla por sí mismo necesite una imagen, pero es un mal necesario al que ya me he acostumbrado. Si admitimos esto la idea de fotologs es un paso más allá.
Un amigo (nunca cito nombres, a quién llegue de fuera no le gustará verlos) le llama flogs. La primera vez no me gustó el nombre, igual que el de bé-log (leído tal cual), pero todo es costumbre. El caso es que mi primer amigo (joer, como si tuviera tantos) me pasó la dirección del fotolog de Lola Cherrycola, y echando un ojo la que más me gusta es la del plato de Durex. Tenía este post pendiente desde hace algún tiempo, pero mi pobre blog tiene que soportar la competencia de casi 100 posts mensuales en los otros. Nadie dijo que fuera a ser fácil.