Esta época de exámenes (o análogos) es la que más le hace plantearse a uno el camino que está tomando. Y volviendo a caer en los mismos tópicos, de verdad lo que menos me gusta ahora mismo de mi carrera es la percepción social que tiene. No me da miedo encontrar trabajo cuando lo busque, ni que sea complicada o que necesite muchas horas y mucha concentración (si es que esto es así).
La Ingeniería Informática (o técnica) es la anti-medicina. Nadie duda de la capacidad de los médicos, y son admirados. La cuestión es que ellos también se emborrachan los jueves, dudan en prácticas y exámenes, meten la pata y acaban por despreciar su trabajo o a sus clientes (pacientes). Puedo aceptar que su carrera es más difícil que la mía y que su labor es más importante, pero el déficit de reconocimiento que nosotros tenemos les sobra a ellos.
Ahora llega el momento de recordar frases o situaciones, por orden cronológico inverso. Y sin culpar a quienes me lo hayan dicho, el problema no es en absoluto de ellos, pero sí es representativo de lo que viene más adelante:
- Ví una oferta de trabajo de experto en Access, igual te interesa.
- Pues uno de mi barrio hizo informática y ahora se está ganando la vida arreglando televisores (no lo decía en plan desprecio, decía que ojalá yo tenga tanta suerte)
- Oye para hacer mi currículum sobre los programas de diseño que sé utilizar necesitaba que me dijeras cuales son las últimas versiones. ¿Cómo que no las sabes?
De verdad que a lo largo de los años he intentado buscar los ejemplos más estúpidos y denigrantes para mi interlocutor para que se dé cuenta de la tontería que está diciendo. Pero no, no funcionan. Es difícil imposible hacer entender a una gran mayoría de gente la diferencia entre crear algo y usar algo. Y hablo de esto porque ya ni se me pasa por la cabeza pretender que entiendan qué es ese algo. La cuestión es que un estudiante de ingeniería industrial no trabaja de repartidor de pizza en moto porque un motor está relacionado con su carrera, ni alguien de ingeniería aeronáutica trabaja vendiendo bocadillos en la cafetería del aeropuerto porque el aeropuerto esté relacionado con su carrera.
Hasta aquí lo que no somos. Ahora, lo que no somos pero quizás deberíamos ser.
El título del post viene de un post del blog Buenos días, Silicon Valley, de obligada lectura a quién esté metido en el ajo. Resumido en pocas líneas: En España el emprendedor es el que estudia empresas, cuando debería ser un ingeniero. Si quieres una empresa estudia empresas, lo que además implica que en principio no vas a estudiar otra cosa. ¿De qué es tu empresa entonces? Los ingenieros en principio sólo somos mano de obra barata, a pesar de que deberíamos ser quienes nos comiéramos el pastel. En Estados Unidos no pasa eso. Stop. Punto y pelota.
De ahí el título. A todo el mundo le suena raro. Aquí es una locura pensar que persona que teóricamente está preparada mejor que nadie para iniciar un proyecto/negocio tecnológico lo haga realmente en vez de ser un pobre trabajador sin iniciativa. ¿Y la culpa de quién es? Hoy no hay culpas. Cada uno tiene lo que se merece.
Artículo original de obligada lectura a quién le afecte: ¿Estudias informática? ¡Ah, un emprendedor!
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