Mamá mamá, me han meneado. Ya sufrí una vez el efecto Enrique Dans, pero tenía ganas de probar Menéame aplicado a mi blog, dónde se nota bastante como véis en Analytics.
Lo curioso es que para mí el efecto Menéame ha sido un tanto destructivo. Ni se me ha caído el servidor ni me han echado de mi hosting ni nada de eso, pero cuando ves 20 comentarios consecutivos sobre lo horrible que es mi paleta de colores pues sospechas que a lo mejor igual sí es un tanto estresante para la vista. Lo confirmas cuando el único comentario que te defiende afirma que lo importante es lo que se dice y no los colores. Resumiendo, que ni a él le gustan.
A pesar de que mi diseñador gráfico (nota 1) dice que utilizo colores de moda, el pueblo ha hablado. Prometo un rediseño en breve.
(nota 1): Me permite llamarle con ese desprecio a cambio de que él también se referirá a mí como “su informático”.
3 comments