Muchos (realmente pocos pero influyentes) me echáis en cara que mi blog ya no es lo que era. La continua profesionalización del medio no deja espacio para las reflexiones personales. Tenéis razón. No puedo olvidarme de los orígenes del blog. Dedicado a vosotros entonces.
La decadencia de los planes
Es curioso como los planes van decreciendo hasta desaparecer. Hoy en un centro comercial vi un libro de una serie (si no me equivoco) denominada “Cómo optimizar”, y ese en concreto se titulaba “Cómo optimizar tu vida”. No tuve tiempo para echarle un ojo, pero el título es realmente sugerente para una persona obsesionada con la optimización.
De hecho, el mejor piropo que me han echado hoy ha sido “eres más eficiente que el 11888”: un amigo que me llamó para preguntarme los teléfonos de radiotaxi de una ciudad en la que ni él ni yo habíamos estado nunca, el número se lo dí en unos 30 segundos desde el comienzo de la llamada. Todo esto, como véis, no viene al caso, pero es la carne que gusta en un blog personal.
Bien, el plan inicial de esta noche era ir a una discoteca a ver un concierto (llámese concierto / actuación / performance / etc). La novia del amigo del amigo que me propuso ir no se animaba, ya que su amigo arreglista, que era vecino de un productor, casado con una teclista muy vanguardista que era la amante de un elegante representante que tiene un socio con mucha vista para hacer negocio con los cantantes (vía) no estaba animado. Ese es el curioso funcionamiento de los planes, un efecto mariposa que se propaga por toda la cadena. Y yo, desde luego, soy una pieza pasiva más entre el productor y el arreglista, ya que podría haber ido igual.
Pero desanimado por la caída de cartel, decidí proceder al plan B: salir a tomar un descafeinado y para cama. Desgraciadamente la silla fue haciéndose cada vez más blanda hasta quitarme las ganas de levantarme. Ahí pasé al plan C: ver una película en cama. A estas alturas pensaréis que no hay nada más triste, os equivocáis. Esto pasó hace una hora, encontrar el DVD me llevó tiempo y ya no sé si tengo ganas de verla. Repasemos:
- Discoteca
- Tomar algo
- Película
- Hacer un post
Como vemos, el blog está al final de la cadena alimenticia. Ya sabes, cuanto más interesante se vuelve tu vida….
Aquí iba la conclusión, pero no me gustaba. Así que corto, aprovechen ustedes el post personal, que el siguiente seguro que trata de blogs. Ah, y la foto no tiene relación, sólo está ahí para animar el texto.
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