Sostienes que soy primo hermano
del señor oscuro
y los anuncios de leche pascual
son míos, seguroUn Pinguino en mi Ascensor, “No tengo nada que ver”
me han atacado las viejas
como un auténtico enjambre
por eso ahora estoy entre rejas
pero haré huelga de hambre
para exigir tu liberación
a ese pedazo de cabrón
que me robó tu corazón
y ya del tirón
le pediré a televisión
que retiren los anuncios de don simónUn Pinguino en mi Ascensor, “Exigí tu liberación”
Es difícil que la publicidad me haga “querer” un producto, pero no es complicado que lo acabe odiando por sus anuncios, como me ocurre con Pascual. Además, por mi experiencia, diría que la calidad de sus productos es mediocre, sobre todo teniendo en cuenta su precio.
Mi teoría sobre la leche es la siguiente: si yo tuviera una compañía de leche y quisiera vender más, ¿mejoraría la leche o el cartón?
Curiosamente, todos los productos de Pascual combinan una calidad mediocre con una imagen infame, a pesar de lo cual muchos incautos siguen votando por ellos.
Hoy he encontrado otra explicación a sus anuncios e imagen: yo simplemente pensaba que haciendo publicidad estúpida llegaban a la gente estúpida, que es lo que sois los que compráis Pascual:
El sabor del cerdo agridulce: La calidad no es nuestra razón de ser (vía)
Toda la red AiZ consume leche gallega de calidad (varias marcas) y que invierte en sus vacas, no en publicidad, o en todo caso la que esté de oferta en el super. Ah, y leche RAM no, que está en Comic Sans.
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