Es improbable conseguir una voz unánime en la red en contra de un político sólo con su nombramiento, pero íngeles González-Sinde lo ha conseguido al ser nombrada ministra de cultura.
Nunca me sumo a las peticiones y quejas varias porque no me gusta repetir lo que otros ya han dicho mejor, pero en este caso quiero hacer un breve resumen y contextualización de los motivos que nos hacen fruncir el ceño.
*íngeles González-Sinde* se erige como defensora de la cultura, y para ello quiere *“regular Internet”*. Concretamente, pelear contra las descargas peer2peer, que hacen descender las ventas de discos o las entradas de cine.
Vayamos por partes. La analogía es clara, el periodismo no está muerto, los periódicos sí. De la misma forma, la cultura no corre de peligro, su modelo de negocio sí. Y su modo de protegerla es precisamente restringirla en vez de fomentar su difusión.
Frente a una sociedad red, en la que todos o gran parte de sus componentes crean y comparten a la vez, el modelo que pretenden defender es anacrónico e inútil en el nuevo panorama. Supone además una distinción entre categorías de creadores de forma arbitraria, que se puede resumir en una frase: ¿Andy y Lucas son cultura?
Precisamente la subvención de la cultura es una de las pocas que defiendo (el resto, “que le den a la tecla como yo”) pero no se puede jugar con las dos varas de medir: llenar conciertos por un lado y llorar por ayudas y beneficios por otro.
Resumiendo: Internet es, y debe ser, la herramienta para el enriquecimiento cultural y el acceso universal a la cultura, no un enemigo contra el que haya que luchar.
- ¿Diálogo con los internautas? Algunas propuestas (Enrique Dans, una explicación mucho más completa y detallada de estas mismas ideas)
- La Nueva Industria Audiovisual: La vara de medir que habrá que aplicar al Gobierno (o a Sebastián) (Gonzalo Martín, con el punto de vista contrapuesto de Miguel Sebastián, ministro de industria)
- El día que Zapatero perdió Internet (Merodeando, bastante directo)
Disclaimer: a pesar de lo que alguien pueda pensar, ni yo ni los que protestamos lo hacemos por intereses directos o indirectos. No pedimos subvenciones para creadores en Internet, y realmente nos podría beneficiar indirectamente que el p2p se acabe tal como parece pedir la ministra, aumentando así la importancia de nuestros contenidos en la red. Pero obviamente no estamos dispuestos a pagar el precio de poner aranceles a la “cultura” para conseguirlo, por aquí parece que aún queda un poco de cabeza.