Post Format

iPad: no es lo que puede hacer él sino tú

[Obviamente esto no es un análisis técnico, para eso está Xataka, y para resaltar las bondades, Applesfera.]

ipad-apple-internet

Cada vez que Apple saca algún producto, me gustarí­a contar antes que nadie con dos unidades: la primera para utilizarla y la segunda para romperla con un martillo y colgar el ví­deo en Youtube. Creo que es representativo de lo que opino de Apple: hacen las cosas bien, sus compradores no tanto.

Tampoco se trata de hacer un análisis del aparato. Sinceramente, posiblemente ni a mí­ ni a vosotros nos solucionarí­a nada. Y vamos al primer análisis que esperaba, el de Error500: “caro para ser un capricho, redundante para ser una compra práctica”. Porque no hace nada que no haga un iPod o un MacBook, ni siquiera ser más tecnocool.

Para mí­ el primer punto interesante es saber qué puedes hacer tú, no qué puede hacer el aparatito. Y aquí­ su principal caracterí­stica no es técnica, es ergonómica. Puedo ver Facebook en el sofá, puedo leer en el tren o puedo colgarlo de la pared y utilizarlo de (caro) marco digital. Alguien, no diré quién, ha sugerido que revitalizará la industria del porno. Ni se me ocurren más ejemplos ni voy a detallar los puestos.

El segundo punto es a quién puede llegar. Por ejemplo, personal médico, restaurantes, o incluso sitios en los que le saquen partido de verdad y no sólo sea para quedar bien. Pero la cuestión es que puede hacer que se amplí­en las fronteras.

Hasta aquí­ los puntos que considero moderadamente positivo. Obviamente, esto no iba a quedar así­. Esperaba una segunda opinión, la de Javi Mosquera. Es una de las pocas personas que parece darse cuenta que, fuera de Twitter, Facebook y Apple, existe un mundo real lleno de gente que no utiliza tecnologí­a. De verdad, a mí­ incluso me ha enseñado fotografí­as. Y que quizás las pantallas táctiles grandes, aderezadas con la experiencia de usuario de Apple (y usabilidad, vale, aceptamos barco) sean la respuesta. En este aspecto no parece que vaya a ser una revolución, aunque lo dejaremos pendiente de valoración.

El segundo era el objetivo de conseguir el primer modelo de pago por suscripción digital que funcione. Una aplicación genial del New York Times pero, ¿dónde está su fórmula mágica? Puede que esté todaví­a por llegar, pero sigue pareciendo realmente complicado luchar contra la abundancia de contenidos gratuitos.

5 comments

Deja una respuesta

Required fields are marked *.